Una definición bastante resumida de lo que es la sensibilidad ISO en el mundo de la fotografía seria la siguiente: «Es un valor que nos ayuda a establecer la cantidad de luz que necesita la cámara para realizar una fotografía.»

Junto con la apertura de diafragma y el tiempo de exposición la sensibilidad ISO es uno de los tres conceptos que definen la exposición de una fotografía, conocido habitualmente como El Triángulo de la Exposición.

La sensibilidad ISO es un concepto que existe ya desde la fotografía analógica. La única diferencia es que en este formato la sensibilidad venia predefinida en el tipo de carrete que le insertabas a la cámara. Con la fotografía digital han cambiado muchas cosas, y una de ellas es que se puede variar el ISO directamente desde la configuración de tu cámara y va directo al sensor.

Ahora continuamos con una explicación más detallada:

El ISO en la Fotografía Analógica

En la fotografía analógica de carrete las películas fotográficas estaban formadas por los denominados haluros de plata, finos cristales transparentes sensibles a la luz, que mediante un proceso químico resultado de la emulsión formaban lo que seria el Negativo. Para a continuación, mediante otro proceso al que se le llamaba Positivado, se obtenía la copia fotográfica. El tamaño de estos cristales es lo que marcaba la sensibilidad de la película a la luz y el grano que se podía apreciar en la copia revelada.

Ahora, en la fotografía digital los pixeles del sensor son un equivalente a los mencionados cristales. Con un resultado bastante parecido, pero no exactamente igual.

La sensibilidad ISO en Fotografía Digital

La luz es el elemento principal a la hora de realizar una fotografía, y para poder controlar la luz que entra en nuestra cámara necesitamos configurar 3 parámetros conocidos como El Triángulo de la Exposición. Que son los siguientes:
La Velocidad de obturación, el Diafragma y el ISO.

El ISO principalmente lo que haces es amplificar o disminuir la señal de forma digital para obtener más o menos luz, por lo que podríamos perder calidad en la imagen dependiendo de la calidad del sensor de nuestra cámara. El obturador es el encargado del tiempo que deja pasar la luz (la velocidad). Y por último, el diafragma se ocupa de la cantidad de luz que dejamos entrar hacia el sensor de forma natural.

Actualmente las cámaras reflex aceptan valores ISO bastante elevados sin que se aprecien significativamente en la imagen, pero has de tener en cuenta que contra más alto sea el valor ISO menos calidad y definición tendrá la fotografía.

Hay situaciones en las que nos vemos obligados a tocar el ISO para tener una buena exposición de nuestra fotografía, como podria ser en espacios con poca luz o si queremos ganar profundidad de campo cerrando mucho el diafragma…

El ISO y el Ruido en la Fotografía

Cuando aumentamos la sensibilidad ISO para obtener más luz, se genera ruido en nuestras fotografías.
El ruido en la fotografía analógica es una especie de grano que aparece debido a la emulsión de los haluros de plata (los finos cristales). Y en la fotografía digital se genera debido a que la luz que llega al sensor no es uniforme.

El sensor en las cámaras digitales puede ser de tipo CMOS o CCD, y es un chip que se encarga de capturar la imagen a través de una malla de celdas fotosensibles que son las que reciben la luz que entra por la lente (el objetivo). En resumen, esas celdas transforman la corriente eléctrica en datos binarios que se almacenan en la memoria de nuestra cámara formando el pixel. Sumando todos estos pixeles se forma una imagen completa.

Por tanto, cuando no entra la suficiente luz, parte de esas celdas no tiene contenido y se traduce en falta de información en el sensor. Esto es los que provoca el ruido en la fotografía digital.